6 jun 2008

Era un 5 batallador...

Un amigo me acaba de pasar esta nota, interesante...

Gracias Lely! =)

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"El Che era un 5 batallador"

Jugó al golf, al rugby, la rompió como ajedrecista y también se animó con la redonda. El Comandante, según su amigo Granado, no descolló como futbolista... ¡pero cómo metía!


Estatua, revolucionario, ícono pop, comandante, remera, ajedrecista, wing de rugby, golfista, arquero tipo Amadeo, ciclista, nadador y domador del Amazonas, fan de Gatica, cinco batallador, rosarino, argentino, cubano, del mundo, un hombre, un gran hombre, el Che. Nació hace 80 años (14 de junio de 1928) bajo el nombre de Ernesto Guevara de la Serna. Y hoy es todo eso. Y mucho más. "El se merece la estatua. Porque el Che, Martí, Sarmiento, San Martín, Bolívar, toda esa gente que ha luchado y hasta muerto por un futuro mejor, se la merece. No sé si le habría gustado, je, porque esas cosas, a él... Pero me pone contento porque, al final, los buenos triunfan", dice Alberto Granado, 85 años, casi medio siglo en Cuba, donde aún reside. Intimo de Guevara, llegó a la Argentina para el homenaje por el 80° aniversario del nacimiento del mítico Che. Pocos compartieron tanto con Guevara como él, compañero del primer viaje a través de América Latina en la famosa moto La Poderosa. La película Diarios de Motocicleta retrató la aventura que ayudó a moldear el futuro de Guevara. Y ese temple de hierro también lo empezó a forjar a través del deporte:("El Pelao (así lo llamaba de pibe) era un hombre deportista, le encantaba".

-¿Y qué practicaba?-

-De todo. Cuando lo conocí, él tenía 14 años. El primer deporte que practicamos juntos fue el fútbol.

-¿Jugaba bien al fútbol?-

-Mmmm... Como en todas las cosas de la vida, era muy tenaz. En ese tiempo, si vos querías anular a un jugador contrario, lo ponías a él y Ernesto lo perseguía por todos lados. Le decíamos Yácono, por el petiso de River (NdeR: Norberto, half derecho de La Máquina). El Che te marcaba y era una estampilla. Pero no tenía un juego vistoso ni elegante, eh... Era un 5 batallador... Y en el arco usaba un estilo tipo Amadeo Carrizo, salía mucho del área, y al principio lo querían matar. Era muy arriesgado. Más tarde empezamos a jugar al rugby. Yo era hooker y a él lo pusimos de wing y otras veces veces de medio scrum, conmigo de apertura... El deporte nos unía. Muchas veces nos juntábamos a hablar de táctica, de rugby y de fútbol.

-¿Tenía algún futbolista predilecto?-

-Tenía de ídolo al Chueco García, un wing izquierdo de Central y de la Selección. Y otro al que quería mucho era el Torito (Waldino) Aguirre (NdeR: N° 10 de Central).

-¿Era hincha de Central?-

-Nunca me lo dijo, pero era de Central... Casualmente hace poco vino un grupo de argentinos por mi casa, hinchas de Central. Y me trajeron un recuerdo de aquel gol de palomita...

-El de Aldo Poy-

-Sí. Y, la verdad, mucho no me gustó, porque es como un símbolo de la desunión, ponerse contento porque el otro perdió. Se lo dije a un hincha de Newell's que también me visitó y estuvo de acuerdo. El Che es para todos.

-¿Hablaban de fútbol?-

-Por ahí nos poníamos a recordar equipos. ¿Te acordás cómo formaba Atlanta en ese año? Cosas así. Era como una competencia, a ver quién sabía más.

-Es decir que el Che sabía de fútbol-

-¡Sí! Leía mucho El Gráfico, La Cancha, la revista Racing...

-¿Alguna vez fueron a la cancha juntos?-

-Sí. Recuerdo que vimos nada menos que Millonarios (Colombia) contra el Real Madrid. Y dos veces, una de ellas en España.

-Entonces el Che vio jugar a Di Stéfano.-

-Claro. Y recuerdo una anécdota. Ernesto era de mirar el partido callado. Y vos sabés que había un gallego al lado nuestro que, bueno, ese día le estaban dando un baile bárbaro al Real Madrid, jugaba Antonio Báez (NdeR: crack argentino que deslumbró en Platense) y lo tenía loco a Muñoz, que era un half de ellos, y el gallego grita: "¡Rómpelo!". Y el Che se da vuelta y le dice: "Eh, si tanto te gusta la sangre, ¿por qué no vas a ver a los toros?".

-¿El tuvo algún ídolo?-

-A Ernesto le gustaba el Chino (Oscar) Pita (NdeR: gran peso welter de los 50), porque era rosarino. Le encantaba el boxeo. En Córdoba íbamos a los festivales... Y más de grande iba al Luna Park. A Ernesto le gustaba Gatica, aunque yo le tenía un poco de bronca, me parecía medio payaso. Yo era de Prada.

-¿Qué otro deporte hizo?-

-Nadaba muy bien y eso que daba el handicap del asma. Fijate que cruzó el Amazonas nadando, el desgraciado. Ese fue uno de los momentos más duros de mi vida, porque... ¿sabés lo que es tirarte en un lugar que está lleno de pirañas, de serpientes? El ajedrez le encantaba. Jugaba muy bien. Cuando triunfó la revolución, dijo que Cuba iba a formar grandes campeones. "Vamos a empezar a darles clase a los muchachos", se entusiasmaba. Y efectivamente, Cuba ya tiene más grandes maestros que varios países latinoamericanos. El participó de varios campeonatos en el Ministerio de Industria.

-¿Qué anécdota recuerda de sus años de rugbier?-

-Cuando le tomé la prueba para entrar al equipo de rugby. Viene Ernesto y le digo que lo vamos a cuidar por lo del asma, que el rugby le va a hacer bien, pero que para entrar al equipo había que hacer un examen de ingreso. ¿Cuál? Puse un palo de escoba sobre dos sillas, le di la camiseta con hombreras y le pedí que saltara sobre el palo y cayera con el hombro. Perfecto, dijo. Y el saltó una vez, dos, tres, y si no le digo que pare me hace un hueco en el pasto. Por ese tiempo nació el apodo Fuser, así lo llamaba yo. Pasa que a Ernesto, en los entrenamientos, le gustaba decir mientras corría: "¡Acá va el furibundo Serna!". Yo lo abrevié Fuser.

-¿Y del Che arquero qué recuerda?-

-¿Saben la del penal atajado? El tema es que cuando salimos del leprosario, en la balsa, encallamos en un lugar... Ya habíamos pasado Leticia, Colombia, llegamos y no sabíamos qué hacer. Y nos propusimos como entrenadores de fútbol. Je, el hecho de ser argentinos nos ayudaba, "algo deben saber si son argentinos", pensaban. Entrenamos a un equipo y un día se hizo un campeonato relámpago. Y el Pelao fue al arco. Empatamos y lo definimos por penales. El atajó uno, pero el nuestro tiró los tres penales afuera, ja.

-Si tuviera que resaltar una sola cualidad del Che, ¿cuál sería?-

-Dos: su incapacidad para mentir y su capacidad de trabajo. No mentía nunca.

-¿Qué lo conmovía?-

-Casi todo, era muy sensible. Yo digo que eso es lo que lo mató a él... Mejor dicho, él iba a morir en la lucha, siempre lo supuse, así que no lo mató nada... Pero cuando iba con el grupo de guerrilleros en Bolivia, había cinco que no podían ni caminar, enfermísimos. Y él, por no dejarlos y evitar que llegara el Ejército boliviano y los torturara, los llevaba consigo...

Granado sonríe. Se lo nota feliz. "Si vos querés dormir tranquilo pensando que ningún chico en Cuba se acostará sin comer, para que te alcance para todos por ahí tenes que bajar tu ración de porotos", dice. Y nos deja pensando. Y nos deja la frase postrera. "Muchachos, ¿saben qué quiero transmitir cuando hablo del Che? Que son posibles, las utopías son posibles".

SEBASTIAN SANCHI - EDUARDO BEJUK



Nota publicada en el Diario Olé 17/jun/08: http://www.ole.clarin.com/notas/2008/06/17/informaciongeneral/01695531.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que grande el Che!Hace mucho que no leo un blog tan interesante, sin estupideces!Siga escribiendo, exitos.